El objetivo del estudio fue determinar la presencia de desechos marinos y su interacción con la vida silvestre en las playas del parque nacional y Tamarindo.
Por Katiana Murillo
Alrededor del 60% de los residuos que llegan a las playas del Parque Nacional Marino Las Baulas de Guanacaste (PNMB) provienen del mar, mientras que aproximadamente el 25% es generado por visitantes o arrastrados por la lluvia, el viento o los ríos. La mayoría son, además, plásticos de distinto tamaño, a excepción de playa Tamarindo, donde destacan las colillas de cigarro.
Estos resultados se desprenden del estudio: “Evaluación de los desechos sólidos en las playas del Parque Nacional Marino Las Baulas de Guanacaste y playa Tamarindo”, realizado por los investigadores Christian Díaz Chuquisengo, Paola Ramírez Monzón y Ademar Rosales Ruíz entre 2021 y 2022 para el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae).
Se entiende por basura marina cualquier material manufacturado o procesado sólido y persistente, eliminado o abandonado en la costa o en el mar. Pese a que existen diversos tipos de basuras marinas, numerosos estudios han mostrado que los plásticos representan más del 80% y este estudio no es la excepción.
La razón de la abundancia es su amplia utilidad, pero su descarte el gran problema, sobre todo aquellos de un solo uso, que afectan la biodiversidad y la salud humana. Según los informes del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en Costa Rica se producen al menos 600 millones de botellas de plástico desechable cada año, lo que lo convierte en el país con mayor importación de plástico de toda Centroamérica y a la industria del plástico, en la tercera más grande del país.
Desde el 2016, en el PNMBG se realizan jornadas de limpieza en las playas con apoyo de vecinos, organizaciones, voluntarios y funcionarios, donde se contabiliza la cantidad, tipo y peso de materiales colectados. Para este estudio, parte de la metodología fue compartida y explicada por la Red de Científicos de la Basura de la Universidad Católica del Norte en Coquimbo, Chile, que lidera la Red Latinoamericana de los Científicos de la Basura (RECIBA), de la que el PNMBG forma parte. También se consideró lo establecido por el Programa de Monitoreo Ecológico de las Playas Arenosas del SINAC y la Guía de Campo para Estudios de Basura Marina en la Costa de la NOAA.
El plástico fue el material más común encontrado en todas las playas, con diferencias en los tipos predominantes en cada una. En Playa Grande, se encontraron plásticos no identificados menores a 1 cm., mientras que en Playa Ventanas plásticos no identificados mayores a 1 cm. Playa Tamarindo y Playa Carbón tuvieron una mayor presencia de estereofón. También se encontraron otros materiales: en las playas Grande y Ventanas el material más presente fue madera procesada, mientras que en Tamarindo lo que más se halló fueron colillas.
El estudio también documentó interacciones entre plásticos y la vida silvestre, incluyendo cangrejos que utilizan tapas de plástico como caparazones y crías de tortuga lora atrapadas en piezas plásticas en la arena. Incluso se encontraron residuos de plástico dentro de un nido de tortuga baula.
De acuerdo con Paola Ramírez, investigadora, el periodo en el que se detecta la mayor presencia de residuos es de agosto a octubre, que coincide con las lluvias más fuertes, cuando los materiales son arrastrados por las mareas. También los periodos de vacaciones, principalmente fin de año y Semana Santa, cuando existe un mayor número de turistas en las playas.
Se espera que este estudio sirva de base para promover un adecuado manejo de los desechos, en especial plásticos, el desarrollo de materiales amigables con el ambiente como sustitutos, así como una mayor conciencia y educación ambiental. Los investigadores también señalan la importancia de la colaboración comunitaria y la ciencia ciudadana en la recopilación de datos y la búsqueda de soluciones.
High presence of plastics and debris on the beaches of Guanacaste and Tamarindo.
The objective of the study was to determine the presence of marine debris and its interaction with wildlife on the beaches of the national park and Tamarindo.
By Katiana Murillo
About 60% of the waste that reaches the beaches of Las Baulas National Marine Park of Guanacaste (PNMB) comes from the sea, while approximately 25% is generated by visitors or washed up by rain, wind or rivers. The majority are also plastics of different sizes, with the exception of Tamarindo beach, where cigarette butts are the most common.
These results are from the study: “Evaluation of solid waste on the beaches of Las Baulas National Marine Park of Guanacaste and Tamarindo beach”, conducted by researchers Christian Díaz Chuquisengo, Paola Ramírez Monzón and Ademar Rosales Ruíz between 2021 and 2022 for the National System of Conservation Areas (SINAC) of the Ministry of Environment and Energy (Minae).
Marine debris is defined as any manufactured or processed material that is solid and persistent, disposed of or abandoned on the coast or in the sea. Although there are various types of marine debris, numerous studies have shown that plastics account for more than 80% and this study is no exception.
The reason for its abundance is its wide utility, but its discarding is the big problem, especially those of single use, which affect biodiversity and human health. According to reports from the United Nations Development Program (UNDP), at least 600 million disposable plastic bottles are produced in Costa Rica each year, making it the country with the highest plastic imports in Central America and the plastic industry the third largest in the country.
Since 2016, in the PNMBG, cleanup days have been carried out on the beaches with the support of neighbors, organizations, volunteers and officials, where the quantity, type and weight of materials collected are counted. For this study, part of the methodology was shared and explained by the Garbage Scientists Network of the Universidad Católica del Norte in Coquimbo, Chile, which leads the Latin American Network of Garbage Scientists (RECIBA), of which the PNMBG is a member. Also considered were the SINAC’s Ecological Monitoring Program for Sandy Beaches and NOAA’s Field Guide for Coastal Marine Debris Surveys.
Plastic was the most common material found on all beaches, with differences in the predominant types on each beach. At Playa Grande, unidentified plastics smaller than 1 cm were found, while at Playa Ventanas unidentified plastics larger than 1 cm were found. Playa Tamarindo and Playa Carbon had a greater presence of stereophone. Other materials were also found: at Playa Grande and Playa Ventanas the most common material found was processed wood, while at Tamarindo the most common was cigarette butts.
The study also documented interactions between plastics and wildlife, including crabs using plastic caps as shells and olive ridley turtle hatchlings trapped in plastic pieces in the sand. Plastic debris was even found inside a leatherback turtle nest.
According to Paola Ramírez, researcher, the period in which the greatest presence of waste is detected is from August to October, which coincides with the heaviest rains, when the materials are washed away by the tides. Also the vacation periods, mainly the end of the year and Easter, when there is a greater number of tourists on the beaches.
It is hoped that this study will serve as a basis for promoting proper waste management, especially plastics, the development of environmentally friendly materials as substitutes, as well as greater environmental awareness and education. The researchers also point out the importance of community collaboration and citizen science in data collection and the search for solutions.