La importancia de votar
Por Mauro Camera
Llegué a Costa Rica en el año 2002 y mi primer destino fue Tamarindo. Aquà decidà radicarme, reunir a mi familia y desarrollar mi vida personal y profesional. En esa época el pueblo era diferente, vivÃa menos gente, la temporada baja tenÃa meses donde realmente no habÃa movimiento. Pero, esa realidad cambió. Antes del Covid-19 el crecimiento ya era notorio y después de la pandemia se volvió exponencial.
Sin embargo, gran parte de los desafÃos que tenÃamos en aquel momento siguen existiendo, sin mucho cambio o con actualizaciones que no son suficientes. ¿A qué me refiero? Sobre todo a falta de infraestructura, vial, de agua y saneamiento, de salud, de educación (pública principalmente), de vivienda, a la ausencia de planes de ordenamiento territorial, entre otros.
Siempre priorizo pensar en soluciones antes que en quejas. Todas las personas que vivimos en Tamarindo y alrededores tenemos, seguramente, muchas formas de aportar a esas soluciones desde lo individual. Incluso quienes están de paso pueden contribuir. Los turistas, los que trabajan por temporadas, los que se tomaron un año sabático, todos pueden ser habitantes responsables con la comunidad.
Ahora bien, quienes ya echamos raÃces y decidimos que este es nuestro lugar, podemos hacer mucho más. Podemos no sólo tener los derechos y responsabilidades de los habitantes temporales, sino que podemos hacernos cargo de nuestro rol de ciudadanos. Podemos comprometernos desde otro lugar. Podemos hacer valer no solo nuestra voz y opinión en reuniones informales, entre amigos y familiares, sino también nuestro voto.
Hasta abril de 2023 y según los datos del Tribunal Supremo de Elecciones el padrón electoral de Santa Cruz tenÃa 45877 electores, de los cuales 4920 pertenecen al distrito de Tamarindo, que es el tercero en cantidad de personas que votan, después de Santa Cruz (19290) y 27 de abril (5741).
Sabemos que debido a la cantidad de residentes extranjeros y costarricenses que llegaron a la zona desde otras provincias, son muchas las personas que a pesar de vivir aquà no están entre las llamadas a votar. Conocemos que en este grupo hay habitantes comprometidos con la comunidad, responsables, que aportan con su trabajo, que suman al pago de impuestos y que quizá hasta están involucrados en alguna asociación o grupo de acción local. Sin embargo, no pueden votar.
Y eso es un problema, porque cada voto cuenta. Todos los votos cuentan, más aún en un cantón donde el abstencionismo en la última elección (abril 2022) fue del 50,7% (53,4% en Tamarindo).
En un cantón donde en 2016, la elección para la alcaldÃa se definió por una diferencia de apenas 156 votos. Por eso digo: cada voto cuenta.
Hace dos meses recibà la noticia de que ya me habÃa convertido en ciudadano costarricense. En las próximas elecciones voy a poder votar y formar parte de ese grupo de personas a quienes las autoridades elegidas por medio de elecciones les deben su compromiso más profundo, a las que más escuchan y a quienes, por lo menos cada cuatro años, les hacen la mayorÃa de las promesas.
Tengo muy claro que votar no es la solución a nuestros problemas, pero también creo que llegó la hora de que Tamarindo se convierta en un actor no solo relevante por su aporte en ingresos, sino también por su incidencia en la agenda electoral. Cada habitante de Tamarindo lo puede decidir: formar parte del grupo de personas que eligen a quienes nos gobiernan, o leer el resultado de las elecciones en Internet.