Corrientes de retorno, presencia de animales y tormentas eléctricas son algunas de las señales en las que debemos prestar atención. Guardavidas de Tamarindo explican sus distintos significados.
POR SEBASTIAN MUZI
El verano es diversión, alegría, momentos de paz y de esplendor. Máxime si estamos en una de las mejores playas de Costa Rica, como lo es Tamarindo. Sin embargo, para que la felicidad sea completa hay que agregar un poco de prudencia, atención y mucho respeto al mar.
Nuestro país está bañado tanto por el océano Pacífico como por el mar Caribe. En ambos hay corrientes peligrosas que nos pueden arrastrar hacia aguas adentro. También cuando la marea parece estar baja hay que prestar atención porque puede tener pozos o zonas resbaladizas que nos lastimen de gravedad.
“Siempre hay que preguntarles a los guardavidas cuáles son las zonas seguras para baños, o también a los locales que pueden dar una buena información. En las playas tenemos banderas preventivas, cada una tiene un significado: la roja indica que no se puede ingresar porque pueden haber corrientes peligrosas, la bandera amarilla significa que podemos bañarnos en esa zona pero con mucha precaución, ya sea por las mismas corrientes, vientos o en el caso de Tamarindo, chocarse con las tablas de surf. Estas banderas las colocamos frente al puesto de guardavidas, eso quiere decir que es una zona 100% segura porque es la zona más vigilada. También tenemos la bandera negra, que la colocamos cuando está lloviendo y hay tormenta eléctrica”, explica a The Tamarindo News el guardavidas de la Cruz Roja Costarricense Ezequiel Ledesma.
Pese a estas advertencias, se cree que un gran porcentaje de la población desconoce lo que representa cada una de ellas. De hecho, la bandera roja, a pesar de indicar claramente la prohibición de baño, es la que más problema le causa al socorrista, ya que muchos no la respetan y se meten al agua sin tener en cuenta el peligro que ello supone.
TIPOS DE BANDERAS
Si bien las banderas de las playas se adaptan a cada país o región, no fue sino hasta 1974 cuando la asociación de guardavidas Surf Life Saving Australia desarrolló un código de banderas para comunicar las condiciones del mar y de la playa a los bañistas.
“El código de banderas que nosotros utilizamos es universal, pero en nuestro programa sólo usamos la amarilla, que es precaución; la roja, que significa riesgo y prohibición (ya sea por corrientes o rocas); la roja con amarillo es una bandera que demarca los 500 metros de zona en la que los guardavidas tienen responsabilidad. Eso en teoría, porque en las playas con 2 o 3 kilómetros los muchachos reaccionan inmediatamente a pesar de la distancia. La bandera negra se utiliza cuando hay tormenta eléctrica o fauna marina peligrosa. También tenemos la bandera verde, que es permisiva y no advierte sobre ningún riesgo, aunque no se va a ver en ninguna playa de nuestro programa porque en las playas de Costa Rica no hay zonas que estén 100% libres de riesgos”, señaló el supervisor del programa de guardavidas Luis Andrés Rojas.
CORRIENTES PELIGROSAS
Las corrientes de retorno, también conocidas como corrientes de resaca o rip currents en inglés, son corrientes de agua que fluyen desde la costa hacia el océano. Estas corrientes pueden ser estrechas y rápidas, moviéndose de forma perpendicular a la línea de playa. Si bien son un fenómeno natural y bastante común, son un serio peligro para todas las personas, incluso surfistas o deportistas experimentados.
“Hay muchas teorías y formas de salir, por ejemplo que nademos hacia un lado o hacia el otro, pero lo primordial en una corriente de resaca es mantener la calma. La corriente te va a llevar hacia adentro, no te va a hundir. Lo que sí puede complicar es el oleaje, incluso en un rescate. Una vez que logras estar tranquilo, puedes intentar nadar hacia afuera cuando sientes que la corriente ya no te está llevando”, afirma Rojas.
Para el socorrista, esta actitud evita que la víctima entre en desesperación, un factor que el Pacífico toma relevancia por la cantidad de ahogamientos. “Lo peor es que te asustes y pierdas la calma, porque eso te lleva a perder fuerza y energía para nadar. Incluso sabiendo nadar de perrito uno puede salir”, asegura.
De acuerdo con especialistas de la Universidad de Costa Rica (UCR), las corrientes de resaca son provocadas por el oleaje alto en la zona de rompientes, muy cerca de la costa, donde se concentra la mayoría de los bañistas. Y su peligrosidad no es menor: son la segunda causa de muerte en el país después de los accidentes de tránsito.
“La generación e intensidad de las corrientes de resaca dependerán de la altura de la ola, de la forma de la costa, de la pendiente de la playa y del estado de la marea”, aseguró el científico Omar Lizano Rodríguez, director del Centro de Investigación en Ciencias del mar y Limnología (Cimar).
A pesar de este peligro, la ubicación geográfica de Tamarindo es uno de los factores que protegen a los turistas y residentes de esta situación, ya que las bahías y los golfos suelen amortiguar los oleajes y llegan con menor intensidad.
ANIMALES
Otra de las precauciones a tener en cuenta es la posibilidad de contacto con la fauna marina, ya sea con cocodrilos, tiburones, medusas o mantarrayas. Si bien en muchas playas costarricenses se puede ver el cartel de “Peligro: cocodrilos” (sobre todo en Manuel Antonio, Limón o el estero de Tamarindo) un encuentro trágico con estos animales es bastante infrecuente.
De hecho, “la temperatura del agua bajó, y para estas fechas si el agua se pone fría los cocodrilos no suelen salir de sus hábitats” asegura el inspector cruzrojista. Además, la etapa de reproducción de estos reptiles se dio ya en la temporada de lluvia, por lo que es aún más difícil verlos fuera de su zona, ya que están en cuidado de las crías.
En el caso de los tiburones, fuentes consultadas del Sinac manifestaron que el último caso registrado fue hace más de 10 años, y tampoco debería llevar preocupación. Sí hay, no obstante, 14 especies de este pez cartilaginoso en la Isla del Coco, conocida como la “isla de los tiburones”, aunque en su mayoría inofensivos y se puede bucear con ellos.