Puentes colgantes, una inmersión en el bosque húmedo tropical de la zona norte
Un recorrido de poco más de tres kilómetros con seis puentes colgantes a través del bosque húmedo tropical permite descubrir la biodiversidad única de las inmediaciones del volcán Arenal.
Por Katiana Murillo
La zona norte de Costa Rica es, sin duda, exuberante. Y uno de los sitios más visitados es La Fortuna, donde el volcán Arenal se despliega con imponencia. a 1.680 metros sobre el nivel del mar, al pie de la Cordillera de Tilarán y las Llanuras de San Carlos.
Su última gran erupción se dio en el año 1968, cuando se pensaba que el volcán era sólo un cerro, la cual destruyó incluso dos poblados en su momento. Hoy es uno de los principales atractivos turísticos de Costa Rica, constituido en parque nacional desde 1994 y el centro de numerosas actividades de exploración y bienestar, que se ubican en sus alrededores. Las aguas termales son otro de sus grandes atractivos, además de senderos, miradores y cataratas.
Acompaña la belleza escénica de este volcán el embalse de Arenal, un lago artificial de 87,8 kilómetros cuadrados, considerado uno de los mejores lugares en el mundo para la práctica del windsurf, así como fragmentos de bosques tropicales húmedos y campos agrícolas y ganaderos.
Precisamente donde da inicio el embalse, subiendo por uno de los mejores puntos donde el volcán se deja ver como si fuese un cono perfecto entre la bruma, se encuentra uno de los atractivos más visitados de la zona: los Puentes Colgantes de Costa Rica del Místico Park.
Se trata de un recorrido de poco más de tres kilómetros en un sendero con seis puentes colgantes y varios puentes fijos que atraviesan diferentes estratos del bosque húmedo tropical, brindando una perspectiva única desde lo alto, los cuales se ubican en la finca de una familia costarricense, los Castillo-Rodríguez.
Según comentó Tadeo Morales, colaborador del Místico Park, esta propiedad de 650 has tiene más de 100 años de pasar de generación en generación, originalmente con la producción de queso. En el año 2000 un familiar les propuso a los abuelos desarrollar un proyecto turístico en la parte montañosa de la finca, que habían destinado exclusivamente la conservación, pero que también contaba con gran potencial para el turismo ecológico como actividad complementaria.
Ya para entonces se había desarrollado un proyecto de puentes colgantes en Monteverde, que sirvió de inspiración para llevar adelante el proyecto. La finca se convirtió en una reserva privada con regencia ambiental y pago de servicios ambientales por parte del Estado para la protección de fuentes de agua y biodiversidad. No en vano es un corredor natural único en las inmediaciones del lago de Arenal, que conecta con diversas áreas silvestres protegidas de la zona norte.
De esa forma, el recorrido por los puentes colgantes permite observar desde las mismas copas de los árboles, la exuberante vegetación que marca la transición entre el bosque de altura y bajura, con la presencia de especies de ambos ambientes, entre las que destacan hasta 500 especies de aves, felinos y monos, así como vistas panorámicas del volcán Arenal.
Para Pedro Azpiroz, turista uruguayo, el recorrido por los puentes colgantes fue su primera experiencia en un bosque tropical exuberante como los de la zona norte de Costa Rica, lo que, junto a la imagen del volcán en las inmediaciones, le resultó muy impactante. “Si algo admiro de Costa Rica es cómo han logrado cierto consenso como para entender que es una riqueza del país que tienen que proteger”, afirmó.
El recorrido por los puentes colgantes se puede hacer desde las 6 a.m a las 3:50 p.m., que es la última entrada. También tienen disponible un tour nocturno con guía y un sendero accesible de kilómetro y medio, que puede hacerse en su totalidad en silla de ruedas. El precio es de $30 para extranjeros ($49 con guía) y $15 para nacionales. Más información en: https://www.misticopark.com/
Hanging bridges, an immersion in the tropical rainforest of the northern zone
A journey of just over three kilometers with six suspension bridges through the tropical rainforest allows you to discover the unique biodiversity of the surroundings of the Arenal Volcano.
By Katiana Murillo
The northern zone of Costa Rica is, without a doubt, exuberant. And one of the most visited sites is La Fortuna, where the Arenal volcano unfolds with imposing. 1,680 meters above sea level, at the foot of the Cordillera de Tilarán and the San Carlos Plains.
Its last major eruption occurred in 1968, when it was thought that the volcano was just a hill, which even destroyed two villages at the time. Today it is one of the main tourist attractions of Costa Rica, constituted as a national park since 1994 and the center of numerous exploration and wellness activities, which are located in its surroundings. The hot springs are another of its great attractions, in addition to trails, viewpoints and waterfalls.
The scenic beauty of this volcano is accompanied by the Arenal reservoir, an artificial lake of 87.8 square kilometers, considered one of the best places in the world for windsurfing, as well as fragments of tropical rainforest and agricultural and livestock fields.
Precisely where the reservoir begins, going up one of the best points where the volcano can be seen as if it were a perfect cone in the mist, is one of the most visited attractions in the area: the Hanging Bridges of Costa Rica of the Místico Park.
It is a journey of just over three kilometers on a trail with six suspension bridges and several fixed bridges that cross different strata of the tropical rainforest, providing a unique perspective from above, which are located on the farm of a Costa Rican family, the Castillo-Rodriguez.
According to Tadeo Morales, a collaborator at Místico Park, this 650-hectare property has been passed down from generation to generation for more than 100 years, originally for cheese production. In the year 2000 a family member proposed to the grandparents to develop a tourism project in the mountainous part of the farm, which they had set aside exclusively for conservation, but which also had great potential for ecological tourism as a complementary activity.
By that time, a hanging bridge project had already been developed in Monteverde, which served as inspiration for the project. The farm became a private reserve with environmental regency and payment of environmental services by the State for the protection of water sources and biodiversity.
Not in vain is it a unique natural corridor in the vicinity of Lake Arenal, which connects with several protected wildlife areas in the northern zone.
Thus, the tour through the hanging bridges allows to observe from the very tops of the trees, the lush vegetation that marks the transition between the high and lowland forest, with the presence of species of both environments, among which are up to 500 species of birds, cats and monkeys, as well as panoramic views of the Arenal Volcano.
For Pedro Azpiroz, Uruguayan tourist, the hanging bridges was his first experience in an exuberant tropical forest like those of the northern zone of Costa Rica, which, together with the image of the volcano in the vicinity, was very impressive. “If there is one thing I admire about Costa Rica, it is how they have achieved a certain consensus to understand that this is one of the country’s riches that they have to protect,” he said.
The tour of the hanging bridges can be done from 6 a.m. to 3:50 p.m., which is the last entrance. They also have a guided night tour available and a mile-long accessible trail, which can be done entirely in a wheelchair. The price is $30 for foreigners ($49 with guide) and $15 for nationals. More information at: https://www.misticopark.com/