Conversamos con la terapeuta Whitney Sankovsky, especialista en medicina alternativa para infantes de Langosta Beach Club.
Por Sebastián Muzi
La Organización Mundial de la Salud comenzó hace algunos años a aceptar e incorporar el yoga como medicina alternativa, fomentando su práctica incluso hasta con aplicaciones móviles para todas las edades. Estos movimientos milenarios también se utilizan actualmente con los bebés, a partir de los 40 días del nacimiento.
Para entender cómo se realizan las posiciones con los infantes recurrimos a la especialista Whitney Sankovsky, terapeuta de Langosta Beach Club.
-¿Cuáles son los beneficios del yoga para bebés en comparación con el yoga para adultos?
-El yoga se enfoca en apoyar la progresión natural del bebé al desarrollar la fuerza y la flexibilidad necesarias para tumbarse boca abajo, rodar, sentarse o gatear. Además, tiene otros beneficios adicionales que ayudan en su digestión, promueve mejores patrones de sueño, fomenta la comunicación temprana, fortalece el vínculo entre padres e hijos y equilibra el cuerpo físico y energético.
-¿Cuál es su experiencia y formación en esta especialidad?
-He estado trabajando con bebés, niños y sus familias durante toda mi vida profesional post-universitaria. Durante muchos años trabajé como especialista en la primera infancia, educando a los padres sobre el desarrollo y las actividades apropiadas para la edad, para apoyar y nutrir el crecimiento de sus hijos. Me formé como instructora de masaje infantil y luego me convertí en facilitadora certificada de Baby Yoga and Developmental Movement. Mis clases de yoga para bebés son la culminación de todas mis experiencias, educación y pasión por trabajar con esta población.
-¿Cómo se adaptan las posturas en función de la edad?
-¡Los bebés son yoguis naturales! Todos los movimientos apoyan su proceso de desarrollo e incluyen posturas suaves inspiradas en el yoga. En los bebés más pequeños se puede practicar boca arriba, boca abajo o en los brazos de sus padres. Nos enfocamos en la conexión, la calma, la digestión y la comodidad, practicando sólo movimientos lentos y simples. A medida que crecen y se desarrollan, podemos añadir movimientos más avanzados y aumentar el número de repeticiones.
-Muchas veces los bebés están inquietos o molestos por algo. ¿Cómo aborda esas situaciones?
-Para bebés más activos los movimientos son amplios y expresivos. También me gusta animar a los padres a incorporar el canto a través de las poses o el uso de un batidor de huevos para una mayor participación. Encuentro que cuanto más los padres practican repetidamente con su bebé, más aumenta el compromiso porque la rutina es divertida, cómoda y predecible. Sin embargo, es importante tener en cuenta que siempre seguimos las señales. Por ejemplo, si un bebé está arqueando fuertemente la espalda del piso, nos está comunicando que no se está divirtiendo y hacemos una pausa para reevaluar sus necesidades. Puede ser que tengan hambre, frío o simplemente no sientan la pose en este momento. Siempre animo a los padres a “estar en el momento” con su bebé, lo que significa que si su hijo/a llora, necesita ser alimentado o un cambio de pañal, se prioriza esa necesidad.
-Usted mencionó que el yoga mejora la digestión. ¿De qué manera?
-De la misma manera que los adultos, porque el yoga activa los músculos y libera la tensión, lo que hace que los bebés se sientan más contentos y relajados. Cuando ocurre eso se activa su sistema nervioso parasimpático que permite que su cuerpo entre en un estado de “descanso y digestión”. Este estado es óptimo. A través del yoga también podemos fortalecer y masajear suavemente los intestinos, fomentando su movimiento o el gas atrapado a través de su sistema.
Yoga for babies, a different option for their growth
We talked to therapist Whitney Sankovsky, a specialist in alternative medicine for infants at Langosta Beach Club.
By Sebastián Muzi
The World Health Organization began a few years ago to accept and incorporate yoga as an alternative medicine, promoting its practice even with mobile applications for all ages. These millenary movements are also currently used with babies, from 40 days after birth.
To understand how the positions are performed with infants, we turned to specialist Whitney Sankovsky, therapist at Langosta Beach Club.
-What are the benefits of yoga for babies compared to yoga for adults?
-Yoga focuses on supporting a baby’s natural progression by developing the strength and flexibility needed to lie on their tummy, roll, sit or crawl. It also has additional benefits that aid in digestion, promotes better sleep patterns, encourages early communication, strengthens the parent-child bond and balances the physical and energetic body.
-What is your experience and training in this specialty?
-I have been working with infants, children and their families for my entire post-college professional life. For many years I worked as an early childhood specialist, educating parents about development and age-appropriate activities to support and nurture their children’s growth. I trained as an infant massage instructor and then became a certified Baby Yoga and Developmental Movement facilitator. My baby yoga classes are the culmination of all my experiences, education and passion for working with this population.
-How do you adapt postures based on age?
-Babies are natural yogis! All movements support their developmental process and include gentle yoga-inspired postures. For younger babies, they can practice on their backs, tummies or in their parents’ arms. We focus on connection, calmness, digestion and comfort, practicing only slow and simple movements. As they grow and develop, we can add more advanced movements and increase the number of repetitions.
-Many times babies are restless or upset about something. How do you approach those situations?
-For more active babies the movements are broad and expressive. I also like to encourage parents to incorporate singing through poses or the use of an eggbeater for more engagement. I find that the more parents practice repeatedly with their baby, the more engagement increases because the routine is fun, comfortable and predictable. However, it is important to keep in mind that we always follow the cues. For example, if a baby is arching their back strongly off the floor, it is communicating to us that they are not having fun and we pause to reassess their needs. They may be hungry, cold or just not feeling the pose at the moment. I always encourage parents to “be in the moment” with their baby, meaning if their child cries, needs to be fed or a diaper change, that need is prioritized.
-You mentioned that yoga improves digestion. In what way? -In the same way as adults, because yoga activates the muscles and releases tension, which makes babies feel happier and more relaxed. When that happens it activates their parasympathetic nervous system which allows their body to enter a state of “rest and digest”. This state is optimal. Through yoga we can also strengthen and gently massage the intestines, encouraging their movement or trapped gas through their system