Emplean con éxito un programa de bienestar para niños avalado por la ONU
Más de 400 chicos de escuelas públicas del cantón de Santa Cruz aprenden técnicas de respiración, mindfulness, vida saludable y conciencia ambiental.
POR SM
‘Yo Soy la Respuesta’, una iniciativa educativa realizada en cooperación entre la Asociación CEPIA y la Fundación GAIA de Costa Rica, llega por segunda vez de manera presencial a más de 400 niños y niñas de escuelas públicas de Guanacaste, gracias al financiamiento de Todd and Mary Heistand Family Foundation, ya que durante 2020 y 2021 se hizo de manera virtual por la pandemia.
El programa busca aumentar los hábitos saludables y equilibrados de los pequeños. Para ello, fomenta un estilo de vida consciente por medio de herramientas para el autocontrol tales como generar presencia, mejorar la respiración y crecer en autoestima a través del yoga, el mindfulness, los pensamientos positivos, terapias en arte y sonido como así también los juegos y la creatividad.
“Al tener un efoque lúdico y mágico, es más fácil llegarles a los niños porque por su naturaleza les encanta jugar y brincar. Escuchan con atención los cuentos, cantan las canciones, o sea que participan con mucho entusiasmo. Yo siento que eso es una gran apertura y receptividad porque absorben el contenido del mensaje,” señala Wendy Abarca, una de las terapeutas de CEPIA coordinadoras del programa.
El aprendizaje de los niños
“A Sofi le encanta el programa. Cuando empezó siempre estaba muy emocionada de las clases, luego me hacía comentarios sobre la importancia de cuidar el agua y de no cortar los árboles. También me hablaba del abono de los desperdicios de la comida, que uno los podía tirar en la tierra. Una vez le dije que estaba estresada y me dijo de hacer yoga”, comenta la madre de Sofieth Canales, que participa en la iniciativa.
Las clases están divididas en módulos y duran 40 minutos, comenzando con una armonización del espacio que se utiliza para que los niños desarrollen habilidades de autocontrol (guardar y ordenar el lugar donde van a trabajar). Así, se preparan para prestar atención, ajustando cuerpo, corazón y mente por medio de la respiración. Luego continúa con dinámicas específicas para trabajar temas de aprendizaje, y finalizan con una relajación para calmarse y asimilar el trabajo realizado.
“Eso los hace sentirse más seguros y alegres. Expresan sus sentimientos y emociones. Los niños tienen una conexión muy especial con la naturaleza y los animales, por lo cual tienen mayor conciencia que los adultos por los daños que nosotros hemos hecho. Todas las semanas me cuentan cómo reciclan en la casa, que reutilizan las botellas de agua y que ya no usan pajilla ” agrega Abarca.
El rol de la ONU
Si bien no es un programa que esté apoyado financieramente por las Naciones Unidas, el organismo internacional lo reconoció por su aporte en educación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Contribuye a mejorar la conciencia ambiental y a reducir la huella ecológica por medio de clases de vida sostenible, alianzas colectivas y trabajo comunitario en favor del planeta.
La propuesta educativa está basada en el Método Morpho (MM), desarrollado por Gaia para fomentar procesos de transformación personal y empoderamiento. El ciclo escolar de ‘Yo Soy la Respuesta’ inició este año el 15 de febrero y terminará su aplicación el 1 de diciembre de 2023.
En el documento de evaluación del periodo 2022, CEPIA concluye que el programa contribuyó a formar niños y niñas más pacíficos, felices, sanos y capaces de reconocer el impacto que tienen cada una de sus acciones en la vida cotidiana. “Esto contribuirá en el futuro a tener una población de adultos con balance físico, emocional y mental”, sostiene en el documento.