Su sistema de acueductos, construido hace 700 años y aún funcional, es uno de los motivos por los cuales Guayabo fue declarado Patrimonio Mundial de la Ingeniería.
Por Katiana Murillo
Entre sus áreas silvestre protegidas, Costa Rica también cuenta con un sitio arqueológico que despierta gran fascinación: el Monumento Nacional Guayabo. Ya sea por Santa Cruz de Turrialba o por Pacayas, las cerca de dos horas y media que toma llegar hasta el Monumento Nacional Guayabo desde San José, están marcadas por panorámicas vistas de pueblos de montaña, campos de productos agrícolas tradicionales como papa y hortalizas, ganado de leche pastando plácidamente y gente laboriosa y “mañanera”.
A 18 kilómetros al noroeste de la ciudad de Turrialba, provincia de Cartago, y a 1100 metros sobre el nivel del mar, el Monumento Nacional Guayabo abre las puertas de su pasado indígena a los visitantes. No es casual que se ubique en una de las tierras más fértiles de la región y en las faldas del imponente volcán Turrialba.
Pese a que Guayabo ya no estaba poblado a la llegada de los españoles y las causas de su desocupación permanecen en el misterio, sí se sabe que el sitio tuvo un elevado desarrollo por siglos y un gran significado cultural y político-religioso, realzado precisamente por la riqueza de sus recursos y la presencia del mismo volcán. Guayabo fue construido entre los años 300 A.C y 1.400 D.C y estuvo ocupado por grupos indígenas de la región cultural llamada Área Intermedia, que se extendió desde Alajuela, en Costa Rica, hasta Colombia, Venezuela y parte de Ecuador.
Un sendero en medio de un bosque pluvial premontano, donde abundan las bromelias, orquídeas y especies forestales como el higuerón y el cedro maría, es la puerta de entrada a los secretos de Guayabo. No faltan aves como tucanes, carpinteros y oropéndolas. Es el mismo bosque que una vez sirvió de sustento a los pobladores ancestrales de Guayabo.
El bosque abre paso a la primera maravilla arqueológica de Guayabo: la calzada. Este camino de piedra fue utilizado como vía de tránsito y parte del sistema de drenaje y el mismo dirige hacia el centro ceremonial. Hoy es posible apreciar aún su diseño original, el cual se refleja en escalinatas de piedra redonda que se llevan a los montículos centrales. Estos una vez sirvieron de soporte a las famosas estructuras de techo cónico de paja y junco de influencia sudamericana. La piedra fue utilizada, en general, para desarrollar un sistema de aceras y paredes que evitan la erosión y los deslizamientos.
Muy cerca se pueden observar los acueductos o canales cerrados o abiertos, que conducían el agua hacia los sitios deseados, así como los tanques de almacenamiento, que son estructuras de piedra de forma rectangular que servían para almacenar el agua traída por los acueductos. Las fuentes aún se alimentan de este sistema, que recolecta agua de una naciente cercana y la transporta a través de los canales.
Es precisamente este sistema, junto con la calzada, el que le dio a Guayabo el título de Patrimonio Mundial de la Ingeniería, que otorga la Asociación Americana de Ingenieros Civiles (ASCE, por sus siglas en inglés), una de las organizaciones de este tipo más importantes del mundo.
En Guayabo también se encuentran tumbas construidas con cantos rodados y lajas, y petroglifos o piedras grabadas, que destacan en varios sectores del sitio arqueológico y presentan diseños aún sin descifrar.
Si visita la provincia de Cartago, no pierda la oportunidad de descubrir la fascinante historia que esconde el Monumento Nacional Guayabo.
Monumento Nacional Guayabo
Fecha de creación: 13 de agosto de 1973
Ubicación: faldas del volcán Turrialba a 18 kilómetros de la ciudad de Turrialba, Cartago.
Horario: todos los días de 8.am. a 3:30 p.m.
Más información sobre tarifas y compra de tiquetes: https://www.sinac.go.cr/ES/ac/accvc/mng/Paginas/default.aspx
Guayabo National Monument: A glimpse into our indigenous past.
Its aqueduct system, built 700 years ago and still functional, is one of the reasons why Guayabo was declared a World Engineering Heritage Site.
By Katiana Murillo
Among its protected wilderness areas, Costa Rica also has an archaeological site that arouses great fascination: the Guayabo National Monument. Whether through Santa Cruz de Turrialba or Pacayas, the nearly two and a half hours it takes to reach Guayabo National Monument from San José are marked by panoramic views of mountain villages, fields of traditional agricultural products such as potatoes and vegetables, dairy cattle grazing placidly, and industrious and morning people.
At 18 kilometers northwest of the city of Turrialba, Cartago province, and 1100 meters above sea level, Guayabo National Monument opens the doors of its indigenous past to visitors. It is no coincidence that it is located in one of the most fertile lands of the region and on the slopes of the imposing Turrialba volcano.
Although Guayabo was no longer populated when the Spaniards arrived and the causes of its abandonment remain a mystery, it is known that the site had a high level of development for centuries and a great cultural and political-religious significance, enhanced precisely by the richness of its resources and the presence of the volcano itself. Guayabo was built between 300 BC and 1400 AD and was occupied by indigenous groups from the cultural region called the Intermediate Area, which extended from Alajuela, Costa Rica, to Colombia, Venezuela and part of Ecuador.
A path in the middle of a premontane rainforest, where bromeliads, orchids and forest species such as fig trees and cedar maria abound, is the gateway to the secrets of Guayabo. There is no lack of birds such as toucans, woodpeckers and oropendolas. It is the same forest that once sustained the ancestral inhabitants of Guayabo.
The forest opens the way to the first archaeological wonder of Guayabo: the causeway. This stone road was used as a transit route and part of the drainage system and it leads to the ceremonial center. Today it is still possible to appreciate its original design, which is reflected in round stone stairways leading to the central mounds. These once supported the famous conical roof structures of thatch and reed of South American influence. Stone was generally used to develop a system of sidewalks and walls to prevent erosion and landslides.
Nearby you can observe the aqueducts or closed or open canals, which conducted the water to the desired sites, as well as the storage tanks, which are stone structures of rectangular shape that served to store the water brought by the aqueducts. The springs are still fed by this system, which collects water from a nearby spring and transports it through the canals.
It is precisely this system, together with the causeway, that gave Guayabo the title of World Engineering Heritage, awarded by the American Society of Civil Engineers (ASCE), one of the most important organizations of its kind in the world.
In Guayabo there are also tombs built with boulders and flagstones, and petroglyphs or engraved stones, which stand out in several sectors of the archaeological site and present designs that have yet to be deciphered.
If you visit the province of Cartago, do not miss the opportunity to discover the fascinating history hidden in the Guayabo National Monument.
RECUADRO:
Guayabo National Monument
Date of creation: August 13, 1973
Location: at the foot of the Turrialba Volcano, 18 kilometers from the city of Turrialba, Cartago.
Hours: daily from 8:00 a.m. to 3:30 p.m.
More information about rates and ticket purchase: https://www.sinac.go.cr/ES/ac/accvc/mng/Paginas/default.aspx