El Sinac, con apoyo de la Municipalidad de Santa Cruz, impartirá una capacitación para conformar la Brigada de Cabo Velas. Los instructores explican los desafíos de esta profesión.
POR SEBASTIAN MUZI
Guanacaste es una zona frágil para los incendios. Es, incluso, la provincia más caliente de Costa Rica debido a la acción perpendicular de los rayos del sol. Y como si fuera poco, este año el fenómeno meteorológico de El Niño aumentó las temperaturas en toda la región, un dato que no pasó desapercibido para las autoridades.
Es por ello que el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), con el apoyo de la Municipalidad de Santa Cruz y la Asociación de Desarrollo de Playa Grande (ADE), impartirá una capacitación a voluntarios para formarse como bomberos forestales de la Brigada de Cabo Velas, los próximos días 11, 12, 18, 19 y 25 de noviembre en Playa Grande.
El distrito de Cabo Velas es una zona con alta reincidencia de incendios en vegetación. Y su gravedad radica en que afectan al Parque Nacional Marino Las Baulas, hogar de importante vida silvestre como las tortugas, zorros, monos, mapaches y 139 especies de aves.
Para proteger la zona, cada vez más las distintas organizaciones y la propia comunidad aúnan esfuerzos para atender rápidamente cualquier emergencia forestal. De hecho, el municipio santacruceño cuenta con una Política Cantonal de Prevención y Atención de Incendios Forestales, dentro de la cual existe un plan de acción que prevé la capacitación y conformación de Brigadas Forestales Distritales.
DATOS POSITIVOS
A pesar de que en mayo se registraron temperaturas récord que colocaron a Guanacaste por encima de todas las provincias del país, los incendios en la región se mantuvieron por debajo del promedio de los últimos 10 años.
Eso fue lo que determinó el Área de Conservación Guanacaste a través de su Programa de Manejo del Fuego (PMF), que dio por finalizada la temporada crítica de incendios forestales con resultados positivos, ya que la cantidad de hectáreas afectadas fue menor en comparación con el 2022.
No obstante, la capacitación de las brigadas ha continuado independientemente de las condiciones meteorológicas y ya se han completado tres exitosos cursos de voluntarios a bombero forestal.
José Joaquín, instructor del Sinac del Area de Conservación Tempisque (ACT), sostiene que desde el Sinac vienen realizando capacitaciones desde hace varios años, con el objetivo de contar con personas con las capacidades necesarias para atender incendios y formar las brigadas forestales voluntarias. “Con esto también se educa a la población y se genera conciencia tanto en las personas que se capacitan como en sus familias, vecinos y las comunidades en general,” sostiene.
En Santa Cruz, por ejemplo, el Sinac tiene brigadas voluntarias en Tamarindo, Las Delicias, San Juan, Arado, La Esperanza y Parque Nacional Diriá. También la Municipalidad de Santa Cruz tiene su brigada, al igual que empresas privadas con Hotel Riu, Reserva Conchal y Las Catalinas. Además, se ha formado una red de observadores con brigadistas y funcionarios públicos de diferentes instituciones “Estamos en constante monitoreo en nuestras comunidades para detectar e informar de cualquier incendio. Esto ha mejorado la respuesta de atención” señaló Joaquín.
– ¿Guanacaste tiene suficientes cuerpos de bomberos o hacen falta más personal y recursos?
– Hay un número importante de personas y brigadas capacitadas. Sin embargo, son personas voluntarias que no siempre pueden colaborar en la atención de incendios por sus diferentes responsabilidades como el trabajo y la familia. Los recursos son limitados, más en los últimos años con los recortes de presupuesto por la pandemia y otros. Ahora que la Municipalidad se ha involucrado en este tema, han colaborado con recursos para las brigadas y para la atención de incendios. También lo hicieron la empresa Coopeguanacaste, Reserva Conchal y otras compañías.
CONDICIONES
El perfil que se busca para este curso de bombero forestal no tiene demasiados requisitos. Las normas internacionales exigen que los voluntarios a este tipo de tareas deben tener entre 18 y 45 años, buena condición física y pasar estrictos controles de entrenamiento. Sin embargo, en Costa Rica el requisito es de 18 a 65 años y no hay todavía exámenes de salud para tal fin.
Las inscripciones a esta capacitación estarán abiertas hasta el 6 de noviembre y se podrán enviar consultas al correo gestionambiental@santacruz.go.cr o al teléfono 2680-5901.
PALABRA DE EXPERTO
La diferencia entre un bombero común y uno forestal, en términos de capacitación básica, es la misma al menos en cómo inicia el fuego, ya que este necesita tres elementos: combustible, oxígeno y el punto de inicio, que puede ser con toda intención o accidental. En cuanto a cómo se comporta la llama, ahí hay otros escenarios. Hay un escenario estructural en el cual el fuego se concentra dentro de un espacio y ahí puede haber diferentes reacciones químicas que se enlazan con hules, plásticos, aceites y productos derivados del petróleo, entre muchos otros. Aquí es donde la capacitación varía para los estructurales, ya que deben de tener en cuenta los materiales peligrosos, explosivos, etcétera. En tanto, el comportamiento del fuego en los incendios forestales es distinto y se basa mucho en tres factores fundamentales: los combustibles disponibles para arder, la topografia y los cambios constantes de las condiciones atmosféricas. Sin embargo, en ambos casos, tanto estructurales como forestales, los bomberos combatientes en la línea del fuego arriesgan sus vidas. En cuanto al EPP (Equipo de Protección Personal) también son muy diferentes. Los estructurales son más pesados y tienen protección contra la radiación y químicos, entre otros, porque atienden el fuego dentro de espacios cerrados. En Bomberos Forestales los equipos, aunque deben de resistir a la radiación, también deben ser livianos para que las personas puedan bajar o subir pendientes pronunciadas de manera cómoda, o para poder transitar dentro del bosque.
Oscar Hernández, bombero e instructor del Sinac
Citizens are invited to take part in forest firefighter course
Sinac, with the support of the Municipality of Santa Cruz, will provide training to form the Cabo Velas Brigade. The instructors explain the challenges of this profession.
BY SEBASTIAN MUZI
Guanacaste is a fragile area for fires. It is even the hottest province in Costa Rica due to the perpendicular action of the sun’s rays. And as if that were not enough, this year the El Niño weather phenomenon increased temperatures throughout the region, a fact that did not go unnoticed by the authorities.
That is why the National System of Conservation Areas (Sinac), with the support of the Municipality of Santa Cruz and the Playa Grande Development Association (ADE), will be training volunteers to become forest firefighters for the Cabo Velas Brigade on 11, 12, 18, 19 and 25 November in Playa Grande.
The district of Cabo Velas is an area with a high recurrence of vegetation fires. The seriousness of the fires is that they affect Las Baulas National Marine Park, home to important wildlife such as turtles, foxes, monkeys, raccoons and 139 species of birds.
In order to protect the area, more and more different organizations and the community itself are joining forces to respond quickly to any forest emergency. In fact, the Santa Cruz municipality has a Cantonal Forest Fire Prevention and Response Policy, which includes an action plan that provides for the training and formation of District Forest Brigades.
POSITIVE DATA
Despite record temperatures in May, which placed Guanacaste above all other provinces in the country, fires in the region remained below the average of the last 10 years.
That is what the Guanacaste Conservation Area determined through its Fire Management Programme (PMF), which ended the critical forest fire season with positive results, as the number of hectares affected was lower compared to 2022.
However, the training of the brigades has continued regardless of the weather conditions and three successful volunteer to forest firefighter courses have already been completed.
José Joaquín, Sinac instructor for the Tempisque Conservation Area (ACT), says that Sinac has been providing training for several years, with the aim of providing people with the necessary skills to attend fires and form volunteer forest brigades. “This also educates the population and raises awareness among the people being trained as well as their families, neighbors and communities in general,” he says.
In Santa Cruz, for example, Sinac has volunteer brigades in Tamarindo, Las Delicias, San Juan, Arado, La Esperanza and Diriá National Park. The Municipality of Santa Cruz also has its brigade, as well as private companies such as Hotel Riu, Reserva Conchal and Las Catalinas. In addition, a network of observers has been formed with fire fighters and public officials from different institutions “We are constantly monitoring our communities to detect and report any fire. This has improved the response,” said Joaquín.
– Does Guanacaste have enough fire brigades or is there a lack of personnel and resources?
– There are a significant number of trained people and brigades. However, they are volunteers who are not always able to collaborate in fire response because of their different responsibilities such as work and family. Resources are limited, more so in recent years with the budget cuts due to the pandemic and others. Now that the municipality has become involved in this issue, they have collaborated with resources for the brigades and for fire response. So did Coopeguanacaste, Reserva Conchal and other companies.
CONDITIONS
The profile sought for this forest firefighter course does not have too many requirements. International standards demand that volunteers for this type of tasks must be between 18 and 45 years old, in good physical condition and pass strict training controls. However, in Costa Rica the requirement is from 18 to 65 years old and there are still no health exams for this purpose.
Registration for this training will be open until 6 November and enquiries can be sent to gestionambiental@santacruz.go.cr or telephone 2680-5901.
The view of an expert
The difference between a regular firefighter and a forest firefighter, in terms of basic training, is the same at least in how the fire starts, as fire needs three elements: fuel, oxygen and the starting point, which can be intentional or accidental. In terms of how the flame behaves, there are other scenarios. There is a structural scenario in which the fire is concentrated within a space and there can be different chemical reactions that are linked to rubber, plastics, oils and petroleum products, among many others. This is where the training varies for structural engineers, as they must take into account hazardous materials, explosives, etc. Meanwhile, fire behavior in forest fires is different and is very much based on three fundamental factors: the fuels available to burn, the topography and the constantly changing atmospheric conditions. However, in both cases, structural and wildland, firefighters on the fire line risk their lives. In terms of PPE (Personal Protective Equipment) they are also very different. Structural firefighters are heavier and have protection against radiation and chemicals, among others, because they attend fires in enclosed spaces. In forest firefighting, the equipment, although it must resist radiation, must also be light so that people can go down or up steep slopes comfortably, or to be able to move around in the forest.
Oscar Hernández, firefighter and instructor at Sinac