La hacienda ubicada en Santa Rosa alberga el laberinto más grande del mundo y ha sido certificada por la Fundación Gaia en un proyecto sostenible avalado por la ONU
POR SEBASTIAN MUZI
Cerca de Playa Tamarindo hay un lugar en el que se respira paz por miles de metros cuadrados. Un lugar donde el crecimiento personal, la transformación, la sabiduría espiritual, la sostenibilidad y la naturaleza se conjugan para crear una hacienda mágica.
Estamos hablando de La Senda, en la localidad de Santa Rosa, una propiedad de 30 hectáreas que está rodeada de maravillosa vegetación y un bosque seco tropical, en conjunto con variada fauna como los monos aulladores, incontables mamíferos y aves autóctonas.
Una de las principales actividades de esta hacienda son los retiros para el crecimiento personal y espiritual, que buscan otorgar una experiencia profunda de la realidad individual y del entorno en que vivimos.
En medio de esta jungla se encuentran los glamping de lujo. Estas unidades, que los propietarios llaman “Hojas”, son perlas arquitectónicas de 4 metros de altura y 10 metros de largo. Cada una tiene un baño privado semiabierto al aire libre y una terraza con vistas al bosque, un diseño pensado para conectarse plenamente con el entorno natural.
A la par de estas construcciones podríamos decir que está la estrella de este sitio mágico: el laberinto más grande del mundo, el cual fue certificado (como así también todo el complejo) por la Fundación Gaia bajo el programa ‘Senderos de Paz Madre Tierra’, un proyecto avalado por Naciones Unidas por su “armonía con la naturaleza”.
ENERGIA
Fue construido entre dos centros energéticos opuestos con un diseño que representa al Vesica Piscis: “el pasaje del uno a los muchos, el portal en el que todas las formas y patrones fueron creados en nuestro universo”, reza La Senda en su página web.
Mientras que en un laberinto con múltiples caminos cualquier persona se perdería y tendría que buscar su propia salida, en un laberinto unicursal como este hay un solo camino, llevando al visitante cada vez más adentro del mismo.
Esta creación ha sido el resultado del trabajo colaborativo de los expertos Sergio Salas y Ronald Esquivel, quienes se basaron la geometría sagrada y la configuración energética que se encuentra en este sitio guanacasteco. Su planeamiento y desarrollo requirió seis años de grandes esfuerzos y ahora está constituido por más de 5.000 cactus, con un camino exacto de 3 kilómetros de longitud.
“Cuando Sergio descubrió que había varios puntos energéticos, no era claro para nosotros qué íbamos a realizar con ellos. El sugirió construir un laberinto alrededor de dos centros cargados opuestos que se encontraban en el medio del bosque, donde la casa de La Senda ya se encontraba construida, superpuesta sobre un vórtice energético”, señala a The Tamarindo News Griet Depypere, propietaria del lugar.
LA GRANJA
Como si la intrigante caminata por el laberinto fuera poco, aquí también se pueden encontrar extensivos jardines en ‘la granja’ de La Senda, un proyecto que está conectado con el Hotel Cala Luna. Cultivos totalmente orgánicos, conservación del agua y nutrición del suelo son algunos de los elementos esenciales para la producción de la comida que se sirve en el prestigioso hotel de Tamarindo.
“La mayoría de nuestras frutas y vegetales son cultivados orgánicamente en los jardines de nuestra propiedad. Lo que no podemos cultivar lo buscamos siempre de confiables proveedores locales. Gracias a esto, la mayoría de los ingredientes requeridos para nuestro menú son cultivados localmente acá en Guanacaste”, agrega Depypere, quien resaltó además la importancia de que los clientes “experimenten y se beneficien directamente de la energía de la vida, brindada por los ingredientes con los cuales cocinamos, ya sea un animal, un vegetal, una hierba salvaje o una hoja”.
La Senda, a place of wonder and tranquility
The hacienda located in Santa Rosa is home to the largest labyrinth in the world and has been certified by the Gaia Foundation in a sustainable project endorsed by the UN.
BY SEBASTIAN MUZI
Near Playa Tamarindo there is a place where you can breathe peace for thousands of square meters. A place where personal growth, transformation, spiritual wisdom, sustainability and nature combine to create a magical hacienda.
We are talking about La Senda, in the town of Santa Rosa, a property of 30 hectares that is surrounded by wonderful vegetation and a tropical dry forest, together with varied fauna such as howler monkeys, countless mammals and native birds.
Alongside these constructions is arguably the star of this magical site: the world’s largest labyrinth, which was certified (as was the entire complex) by the Gaia Foundation under the ‘Paths of Peace Mother Earth’ programmed, a project endorsed by the United Nations for its “harmony with nature”.
ENERGY
It was built between two opposing energy centers with a design that represents the Vesica Pisces: “the passage from the one to the many, the portal in which all forms and patterns were created in our universe”, says La Senda on its website.
While in a labyrinth with multiple paths anyone would get lost and have to find their own way out, in a unicursal labyrinth like this there is only one path, leading the visitor deeper and deeper into the labyrinth.
This creation has been the result of the collaborative work of experts Sergio Salas and Ronald Esquivel, who drew on the sacred geometry and energetic configuration found at this Guanacaste site. Its planning and development required six years of great effort and it is now made up of more than 5,000 cacti, with a pathway exactly 3 kilometers long.
One of the main activities of this hacienda are retreats for personal and spiritual growth, which aim to provide a profound experience of the individual reality and the environment in which we live.
In the middle of this jungle are the luxury glamping units. These units, which the owners call “Leaves”, are architectural pearls 4 meters high and 10 meters long. Each has a private semi-open-air bathroom and a terrace overlooking the forest, a design intended to fully connect with the natural environment.
“When Sergio discovered that there were several energetic points, it was not clear to us what we were going to do with them. He suggested building a labyrinth around two opposing charged centres in the middle of the forest, where the La Senda house was already built, superimposed on an energetic vortex,” Griet Depypere, owner of the site, tells The Tamarindo News.
THE FARM
As if the intriguing labyrinth walk wasn’t enough, extensive gardens can also be found here at La Senda’s farm, a project that is connected to the Cala Luna Hotel. Fully organic farming, water conservation and soil nutrition are some of the essential elements in the production of the food served at the prestigious Tamarindo hotel.
“Most of our fruits and vegetables are grown organically in the gardens on our property. What we cannot grow we always source from reliable local suppliers. Thanks to this, most of the ingredients required for our menu are grown locally here in Guanacaste,” adds Depypere, who also stressed the importance of guests “experiencing and benefiting directly from the energy of life, provided by the ingredients we cook with, whether it is an animal, a vegetable, a wild herb or a leaf”.